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Triste y absurda película que recuerda a veces a ¨Mentiroso Compulsivo¨ salvo que está vez, el cómico Jim Carrey ya ha perdido la gracia.
Lo único que podemos verle hacer durante toda la película son comentarios ridículos, autoparodiarse y tratar de recuperar aquella gracia que tuvo en su época dorada.
Los pingüinos (por ordenador la mitad de las veces) son incluso más graciosos que sus muecas y sus absurdas poses, así como sus diálogos.
De todas formas, no quiero decir que Jim haya hecho una mala actuación, simplemente que ya no convence así, a menos que vuelva a tener aquel talento que perdió al tratar de desvincularse del humor para convertirse en un actor serio, lo que no es algo negativo, ni que yo lo considere así, pero... le falta chispa.
Y lo peor que pudo hacer ha sido meterse en una comedia infántil y familiar, ya que todas son iguales, sin humor gamberro, con niños estúpidos, con padres que no saben cumplir su faceta y con demasiado amor por el trabajo, pero poco por la familia, que hasta que no aparece una chorrada (en este caso, 6 pingüinos) no se da cuenta de lo triste que es su vida sin su familia, y blablabla...
En fin, todas igual, e igual de repulsivas.
La he visto por él, por Jim, y creo que aunque su actuación esté muy por debajo de sus míticas comedias, sigue siendo lo mejor de la película, porque el resto es pesimo y sino fuese por su actuación, a parte de ser una basura de película, seria un telefilm de sobremesa...

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